Gracias a la logística inversa, a través de diferentes acciones es posible reducir el impacto que las actividades industriales tienen sobre el medio ambiente.
A menudo, la logística inversa puede llegar a confundirse con la logística sostenible, de la que ya te hablamos en este otro artículo. Sin embargo, son dos conceptos distintos y complementarios. A continuación, te lo explicamos con detalle.
¿En qué consiste la logística inversa?
La logística inversa responde a la tendencia actual y necesaria de tratar de reducir al máximo los residuos generados para evitar generar un grave perjuicio sobre el medio ambiente.
De forma general, entendemos que la cadena logística parte de la industria, pasa por el minorista y concluye en el cliente final. Sin embargo, a través de la logística inversa se crea un flujo circular por el que todo aquello que se fabrica, se distribuye, se comercializa y llega al cliente final, puede ser devuelto en caso de cambio de decisión o de desuso, o bien cuando ha finalizado su vida útil, por lo que de nuevo se recoge, se recicla y vuelve al punto de inicio, a la industria o fábrica, para ser reciclado y/o reaprovechado. De esta manera, el punto de inicio y final es el mismo, el productor, que se encarga de gestionar todos aquellos residuos y materiales que provienen de su actividad.
El objetivo de la logística inversa es recuperar, reciclar y reutilizar todos los envases, devoluciones, productos obsoletos, residuos, embalajes, desechos, etc. de los consumidores, para responder al reto de cumplir con las directrices que establece, en este caso, la Unión Europea, en cuestiones de medio ambiente.
Por su parte, la logística sostenible o verde es el conjunto de medidas que toma una compañía logística y de transporte de cara a su compromiso con el planeta, para reducir su impacto sobre el medio ambiente, en relación al empleo de combustibles limpios, la reducción de sus emisiones de CO₂, la optimización de sus almacenes, el diseño y uso de embalajes reciclables…
Tipos de logística inversa
Existen dos tipos de logística inversa: logística de devoluciones y logística de reciclaje/residuos.
En el primer caso, la logística de devoluciones es la gestión de las devoluciones de los clientes al punto de inicio (fabricante o mayorista). Hoy en día, este tipo de logística inversa representa uno de los puntos más importantes para los eCommerce y puede representar un valor diferencial de unas empresas con respecto a otras.
En el segundo caso, la logística de residuos es la recuperación, reciclaje o tratamiento de los residuos para, a continuación, poder aprovecharlos o reutilizarlos y reducir el impacto que se produce sobre el medio ambiente.
Por qué invertir en logística inversa
Además de reducir el impacto sobre el medio ambiente, la inversión en logística inversa tiene beneficios, entre otros:
- Reducción de costes, cuando en lugar de emplear nuevas materias primas, se reutilizan las obtenidas mediante logística inversa.
- Imagen positiva ante el cliente final, tanto por política de devoluciones como por política de responsabilidad social corporativa.
- Ofrece la posibilidad de sustituir el producto del cliente final por uno nuevo y, a la empresa, de reciclar partes y sistemas para elaborar otros productos.
- Permite cumplir con la legislación ambiental.
A pesar de ello, la logística inversa supone un coste más elevado, pues requiere una mayor inversión en transporte, personal, control, nuevos procesos, etc.
Ejemplos reales de logística inversa
Outlets, restauración, reparación, refabricación… Hoy en día, existen diferentes formas de aplicar la logística inversa, en gran parte gracias a la proliferación y profesionalización de los eCommerce.
A continuación, te hablamos brevemente sobre tres ejemplos de compañías que, gracias a su logística inversa, están dando mucho que hablar.
Amazon. El gigante del negocio online tiene una política de devoluciones ejemplar. Con el alto volumen de ventas que gestionan, no es sencillo llegar a un punto en el que tanto los clientes como la marca se sientan cómodos, pero Amazon lo ha conseguido.
Nespresso. De momento, Nespresso es la única compañía para la que el ciclo de cada cápsula de café no finaliza en la basura del cliente, sino que gracias a su compromiso con el medio ambiente, ofrece la posibilidad de recoger en diferentes puntos las cápsulas de aluminio usadas para darles una segunda vida.
Apple. Cuando un terminal de la compañía californiana se estropea por defectos de fabricación, el cliente tiene la posibilidad de llevarlo a una tienda de la marca y, tras realizar una serie de comprobaciones técnicas y comprobar su estado, se le ofrece la posibilidad de llevarse el terminal antiguo para repararlo y reutilizarlo, cambiándolo por un nuevo terminal en perfecto estado de forma completamente gratuita.