A pesar del aplazamiento del Brexit hasta el mes de octubre, las dudas sobre el comercio y las aduanas siguen patentes.
Es fundamental que las empresas, agentes aduaneros y demás organizaciones que intervengan en una actividad comercial de exportación o importación, estén preparadas para la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Hasta el momento, los 28 países que forman parte de la Unión Aduanera de la UE no pagaban derechos aduaneros sobre las mercancías que trasladaban, las mercancías podían circular sin problemas por los diferentes países miembros, sin necesidad de atravesar más controles, y se aplicaba un arancel aduanero común para las mercancías importadas fuera de la unión.
Sin embargo, con la llegada del Brexit y la eliminación del Reino Unido de esta unión, la libre circulación con Reino Unido y a través de este territorio se complica.
En este sentido, el Brexit puede afectar a aquellas organizaciones que se dedican a comercializar bienes o servicios en el Reino Unido, a las que compran esos bienes o servicios procedentes del Reino Unido y a las que transportan bienes desde o a través del Reino Unido a cualquier otro punto del mundo.
“En estos casos, las empresas deberán registrarse en las aduanas británicas para poder continuar operando con y a través del Reino Unido, pues al pasar este a ser tercer país y dejar, por tanto, de considerarse como operaciones intracomunitarias, pasarán a ser tratadas directamente como importaciones o exportaciones. Además, deberán valorar si pueden beneficiarse de alguna reducción o simplificación, para ahorrar tiempo, procedimientos y costes. Las organizaciones que lo consideren necesario podrán solicitar a la autoridad aduanera un estatuto de operador económico autorizado (AEO), lo que facilitará aún más este tipo de transacciones con y por el Reino Unido”, explica Tino Hyland, director general de Hyland Shipping.
En función del tipo de mercancía los aranceles, licencias, autorizaciones y otros impuestos irán variando. Es por ello que preparar un plan de contingencia de cara a esta nueva situación e ir de la mano de un asesor o compañía especializada en este tipo de transportes es fundamental para evitar perder tiempo con trámites y demás pesquisas.
¿Cómo afectará el Brexit a las empresas importadoras y exportadoras?
Existen varios factores sobre los que el Brexit influirá a las empresas a la hora de importar y exportar sus productos desde/hacia el Reino Unido. A continuación, pasamos a detallarlos.
- Costes: aranceles, impuestos y otros gravámenes resultarán en el encarecimiento de los precios de los productos.
- Retrasos: las mercancías transportadas por tierra y mar, al tener que pasar, inevitablemente, por las fronteras británicas, pasarán un tiempo mayor de retención en las aduanas, lo que implica costes adicionales y retrasos en entregas.
- Mercancías y materias primas: factores como la temperatura o el tiempo de retención de los productos y mercancías en las aduanas británicas podrán perjudicar a aquellos que sean de carácter más sensible o perecedero, como determinados alimentos, productos químicos, productos de lujo, artículos de perfumería y cosmética, flores, plantas, obras de arte o medicamentos.
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